Los Mainz de Sandro Schwarz están en caída libre. El pasado fin de semana, la derrota por 4-0 a domicilio ante el Borussia Mönchengladbach fue otra actuación poco brillante, y ahora no han ganado en cinco partidos. La falta de goles es la principal preocupación: los 05ers sólo han logrado cuatro en ocho partidos hasta la fecha, y aunque el modo de pánico aún no se ha establecido, no se puede negar que tienen la suerte de estar donde están.
El Mainz está superando con creces las expectativas a la defensiva, los goles esperados dicen que debería haber recibido unos tres goles más de los que tiene (11 en lugar de 8), y los resultados ajustados contra algunos de los equipos más débiles de la división, como el empate a 1-1 a domicilio ante el recién ascendido Núremberg, son una muestra de lo poco que tienen que ofrecer. Un partido en casa contra el vigente campeón es lo último que necesita el seleccionador Sandro Schwarz en estos momentos.
En el otro extremo del campo, hay algunos rayos de luz que comienzan a brillar a través de la nube oscura que se ha cernido sobre el Bayern de Múnich el mes pasado. Una victoria por 3-1 en Wolfsburgo el pasado fin de semana puso fin a su racha de cuatro partidos sin victorias en todas las competiciones, aunque todavía están viviendo su peor comienzo de campaña desde 2010/11 bajo la dirección de Louis van Gaal, y Niko Kovac sin duda estará encantado de haber seguido con una convincente victoria por 2-0 a domicilio contra el AEK de Atenas en la Champions League durante la semana. Curiosamente, esto coincide con la introducción del joven Serge Gnabry en el ala izquierda, quien espera mantener su puesto de titular. El extremo Arjen Robben, sin embargo, se ve obligado a perderse este partido por suspensión. El entrenador Kovac también buscará a James Rodríguez para que dé un paso al frente en ausencia de algunos otros centrocampistas (ver noticias del equipo).
Pero, ¿qué podemos esperar de este partido? Bueno, como la mayoría de los equipos de la primera división alemana, el Mainz tiene un historial muy pobre de enfrentamientos directos contra el Bayern de Múnich, ya que ha perdido en los seis últimos partidos de la Bundesliga en casa, y es difícil esperar que esa racha cambie, ya que los de Mainz también están lejos de su mejor nivel en estos momentos. Sorprendentemente, incluso con un comienzo relativamente pobre, el Bayern de Múnich sigue teniendo el récord más fuerte de la liga en lo que va de temporada, con tres victorias en tres de sus cuatro jornadas fuera de casa.
Y aquí es donde se pone interesante. Aunque el Bayern de Múnich ha pasado por una mala racha, no ha tenido suerte en cuanto a los goles esperados. La suerte es algo que no se puede controlar, pero mientras el Bayern siga jugando como lo hace, con la calidad que tiene, hay que esperar que vuelva a estar en su mejor forma aquí.
El Bayern de Múnich se impuso por 2-0 en Maguncia cuando los dos equipos se enfrentaron por última vez en febrero. El Mainz ha perdido cada uno de sus últimos seis partidos de Bundesliga en casa contra el Bayern de Múnich.
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Sin embargo, fuera de casa, el Bayern de Múnich no suele repetir esos marcadores tan dominantes que vemos con más frecuencia en el Allianz Arena. De hecho, el Bayern de Múnich marcó más de tres goles en sólo dos ocasiones en la última temporada (11%), y aún no lo ha hecho esta temporada.
El Mainz no ha logrado marcar en sus cinco últimos compromisos en la Bundesliga, y contra una defensa como la del Bayern con Manuel Neuer entre los palos, no sería irrazonable que no volvieran a marcar aquí, pero su defensa, que es la mejor de la Bundesliga, podría ralentizar un poco a los bávaros. Todas las estadísticas lo respaldan para estar en el lado de la puntuación más baja, así que estamos de acuerdo con la victoria del Bayern de Múnich el sábado. Nuestra predicción: 2-0 Bayern.