El choque de este domingo entre el Real Valladolid y el Celta de Vigo en La Liga tiene de repente la sensación de un auténtico descenso de seis puntos, ya que ambos equipos siguen deslizándose por la mesa en medio de la lucha por el descenso. De cara a la jornada 21, son los dos equipos que se encuentran directamente por encima de la zona de descenso, y la derrota de cualquiera de ellos sería un duro golpe.
El estado de forma del Celta de Vigo se puede relacionar claramente con la ausencia de Iago Aspas. Su máximo goleador y talismán ofensivo aún no ha aparecido en 2019 debido a una lesión. Sin él, el Celta ha perdido todos sus partidos y ahora quiere poner fin a una racha de cuatro partidos de derrota, con Iago Aspas otra vez como gran duda para el partido. La presión está aumentando sobre Cardoso, cuyo equipo parece muy desorganizado últimamente.
Sería un poco duro decir eso de Valladolid, pero la falta de calidad es una preocupación más acuciante. Probablemente les vendría bien que algunos de los reclutas de enero se hubieran quedado sin ganar en todas las competiciones que se avecinan a este partido. El fin de semana pasado se sintieron un tanto agotados con una llamada al Video Arbitraje del Barcelona que les impidió empatar en un partido contra el Levante, que luego perdieron.
El 89% de los partidos de liga fuera de casa del Celta este año han sido marcados por ambos equipos. Los partidos del Valladolid no han sido tan entretenidos, pero a pesar de que 7 de sus últimos 10 partidos en todas las competiciones han visto a ambos equipos encontrar la red. Por lo tanto, sin duda tenemos razones para esperar que este juego sirva a las ocasiones y el apoyo de ambos equipos a la puntuación parece ofrecer valor.
El resultado es un poco más difícil de llamar. Ahora mismo es difícil imaginar al Celta, sobre todo si tenemos en cuenta que el Aspas lucha por su forma física y que su defensa está hecha un desastre. El Valladolid sólo ha conseguido ganar dos veces en casa esta temporada, aunque en su regreso a la Liga, con la mayoría de sus puntos a favor. Respaldar un empate 2-2 podría valer la pena un poco más en el mercado de la Puntuación Correcta.
Picks para el partido
Ambos equipos marcarán
Los corredores de apuestas no esperan necesariamente un partido de alto puntaje aquí, pero hay alguna razón para dudar de ello. Los equipos compartieron 6 goles a principios de temporada y ahora mismo el Celta de Vigo parece estar muy mal en defensa. Han concedido dos o más goles en sus últimos cuatro partidos. Hay que remontarse hasta el pasado mes de enero para ver su último encuentro a domicilio con la portería a cero en cualquier competición, en el que los últimos 7 partidos a domicilio de la competición han dejado pasar al menos dos goles.